La Input Sinclair marcó mis inicios en el mundo de la informática y aunque había comprado algunos números de la Reina (hablando de revistas Españolas para Sinclair) no me sentía preparado para ella.
El primer número apareció el septiembre del 85 (escasamente 2 meses después de comprar mi Spectrum). Tenía cosas muy interesentes como el curso de programación de videojuegos, que ocupaba las páginas centrales de cada número.
Y desapareció de mi vida, aquel maléfico verano
del 87 (con poco más de dos años de vida), sin una queja, sin
un hasta luego. Rendida ante la evidencia; pero dejando en mi una profunda
huella que años más tarde, cuando empecé en plan profesional
con lo de la programación, florecería (mis primeros listados
están llenos de cuadraditos, representando espacios). Y consiguió,
y eso si que se lo debo, que la lectura de las páginas de la Reina
fueran amenas e instructivas.
En el Mundo Sinclair hubo una sola revista que fué
Reina; pero afortunadamente hubo princesas. Os presento una princesa que pudo
haber sido reina, la Input Sinclair.
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